Protección Lumbar

En todo lugar de trabajo donde se emplean herramientas de mano, existe riesgo de que ocurran accidentes. Muchos de éstos generan lesiones de incapacidad que impiden que el trabajador continúe desarrollando su labor habitual. Para evitar la presencia de accidentes, al utilizar herramientas de mano, se deben contar con medidas de prevención orientadas al correcto uso de éstas, la capacitación al personal, el almacenamiento adecuado y el mantenimiento que se bebe realizar frecuentemente.

Además se debe considerar que los diversos trabajos que se realizan en la empresa o industria requieren del uso específico de alguna herramienta, es decir, se debe utilizar la herramienta adecuada al tipo de trabajo. También es importante, la supervisión que se realiza a los trabajadores en el desempeño de sus labores y los procedimientos seguros de trabajo.

Dependiendo del tipo de trabajo o actividad que se desarrolle, en algunos casos es indispensable el uso de elementos de protección personal específicos (faja lumbar, elementos plomados, arnés); en otros casos sólo se utilizarán los básicos (guantes, gafas, casco, calzado).

El objetivo primordial del uso de la faja de protección lumbar es reducir y/o eliminar las lesiones en la zona lumbar, e incrementar la productividad del trabajador. En países con gran desarrollo, estudios e investigaciones sobre la ergonomía, se han dedicado a determinar la eficacia o ineficacia de las fajas lumbares mediante el estudio biomecánico, de los efectos posturales, de los movimientos (levantar, sostener y mover) y de las rotaciones con o sin carga (giros laterales en posición correcta de pie o encorvado). La efectividad consiste en averiguar en qué casos extremos puede evitar lesiones en la zona lumbar.

La faja lumbar actúa sobre el hombre causándole varios efectos, unos directos y deseables (por los cuales se diseñó la faja) y otros secundarios que aparecen a consecuencia de las tareas que llevan acabo.