Accesorios para la protección respiratoria

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Protección Respiratoria

La protección respiratoria tiene como objetivo preservar la salud de las personas que respiran en ambientes nocivos, es decir en presencia de contaminantes y/o con deficiencia de oxígeno.

Los contaminantes del aire se pueden clasificar en:

1. PARTÍCULAS

Son los polvos, neblinas y humos.

· Polvos: se forman por la ruptura mecánica de un sólido. Son partículas sólidas de 0,1 a 25 micrones.

· Neblinas: son generadas por la ruptura mecánica de un líquido. Se generan, por ejemplo, en las operaciones de dosificado o atomizado de aceites de corte para máquinas herramienta, aplicación de pesticidas, pintura en aerosol, etc.

· Humos: son partículas generadas térmicamente por resolidificación de vapores de procesos a alta temperatura. Por ejemplo, la soldadura de metales o plásticos, fundición de metales, etc. Son menores a 5 micrones.

2. GASES

Son los gases y vapores.

· Gases: tienen gran poder de contaminación ya que, al tener el mismo estado, se mezclan rápidamente con el aire.

· Vapores: son gases liberados al ambiente por algún sustancia en se encuentra en estado líquido en condiciones normales de temperatura y presión.

Las partículas menores a 10 micrones no son filtradas por las defensas naturales del aparato respiratorio y pueden penetrar profundamente en el organismo depositándose en los bronquios, ganglios linfáticos y pulmones, dando lugar a un conjunto de enfermedades profesionales conocidas como neumoconiosis. Con el paso del tiempo derivan en una disfunción respiratoria severa.

Algunos contaminantes pueden pasar de los pulmones a la sangre y afectar gravemente órganos como el corazón, cerebro, hígados y riñones. Son los denominados sitémicos.

Salvo efectos agudos, la contaminación por vía respiratoria presenta síntomas luego de años de exposición, cuando el daño ya es irreversible.